Monumentos

Del templo construido en el siglo XVI sólo queda un portal manuelino en el campanario. El edificio actual data de finales del siglo XVII y principios del siglo XIX, y tiene una graciosa fachada barroca con elementos neoclásicos.

En el interior de tres naves destaca el retablo del altar mayor, con una perfecta imagen, del siglo XVIII, de la Virgen de la Luz, santa patrona de la iglesia, atribuida al escultor Machado de Castro y un San Sebastián. En los restantes altares, coro alto y archivo, un importante conjunto de imágenes y relicarios de los siglos XVII/XVIII, entre los que sobresale un curioso Niño Jesús recostado en una cama de madera al gusto "rocaille" (finales del siglo XVIII).

En la sacristía, un magnífico arcón de madera de Brasil, alhajas religiosas de valor (naveta de plata del siglo XVIII y otras piezas) y piedras del primitivo edificio manuelino encontradas en la iglesia.